Esta semana seguimos por Toledo; hemos comido en el restaurante Locum con un tinto de Castilla-La Mancha: el Pago Dehesa del Carrizal. RICHERDIOS.
Restaurante Locum
Calle de Locum, 6, 45001 Toledo. Teléfono: 925 22 32 35.
locum@locum.es – www.locum.es. Horario de cocina: 13.30 a 16.00 y de 20.30 a 23.00.
Cierre semanal: Lunes cena y martes. Cierre anual: Segunda quincena de agosto.
En pleno casco histórico de Toledo, cerca de la catedral, se encuentra el restaurante Locum, en una antigua casa del siglo XVII la cual se ha convertido en un moderno restaurante que hace una unión de la tradición y de la modernidad, ya sea en la decoración como en la oferta gastronómica. Locum ofrece un nuevo concepto en la restauración, cocina innovadora y creativa, basada en la gastronomía tradicional, utilizando en su esmerada elaboración productos naturales y de primera calidad; al igual que una excelente bodega en la que se incluyen vinos de Pago y de autor. Para ello Locum cuenta con un entusiasta e imaginativo equipo de profesionales, donde el trato exquisito y esmerado es su fin primordial. Mientras degusta sus platos se encontrará en el entorno acogedor de un patio toledano a tres alturas; con una música acorde con el ambiente y una colección de piezas pictóricas de distintos reconocidos artistas que podrán admirar y adquirir. Locum cuenta con 1 Sol en la Guía Repsol, y puede considerarse uno de los mejores restaurantes de la capital manchega. El interior es precioso, una reformada casona del siglo XVII que ahora une tradición y modernidad en sus fogones. Las mesas se encuentran distribuidas en tres plantas alrededor de un patio toledano central, en un ambiente íntimo y acogedor con las mesas suficientemente separadas para el espacio de Locum, y una colección de cuadros que pueden incluso adquirirse.
Pago Dehesa del Carrizal
Finca Dehesa del Carrizal. Retuerta del Bullaque. Ciudad Real.
Teléfono 925.421.773.
info@dehesadelcarrizal.com
Considerado uno de los mejores cabernets de España, el veterano del Pago Dehesa del Carrizal sigue siendo su adalid, un vino tan elegante como complejo. Sus viñas de más de 25 años de experiencia y su vendimia tardía, tras una perfecta maduración, conforman un vino que atesora matices de monte bajo, especias y minerales. Estos valores le han servido para que el pasado año haya conseguido dos premios importantes, como son la Medalla de Plata del Concurso Mundial de Bruselas y la Medalla de Bronce Internacional «Wine Challenge» 2014. Dehesa del Carrizal Cabernet Sauvignon procede de un viñedo único de 26,25 hectáreas que cuenta con Denominación de Origen propia, D.O. Pago Dehesa del Carrizal. Este terruño, situado en la localidad ciudadrealeña de Retuerta del Bullaque, se distingue por un microclima, una orografía y unas características del suelo singulares y diferenciadas que dotan de toda la tipicidad de la comarca de los Montes de Toledo a este vino. Para su elaboración, después de una primera selección en viñedo, la uva completa una segunda selección manual mediante mesa de selección en la bodega. Durante la fermentación alcohólica, los remontados y bazuqueos se realizan exclusivamente en función de las impresiones de cata. La maceración tiene lugar durante, aproximadamente tres semanas. La fermentación malolactica y la crianza tienen lugar en barricas nuevas (50 por ciento) de roble francés durante, aproximadamente, 22 meses. El vino permanecerá en el botellero durante, al menos, 18 meses más antes de salir a la venta. Por lo que se refiere a su cata, en boca es pulido, con garra y de post-gusto muy largo. Si se tiene tiempo, es recomendable servirlo entre 15º C y 17º C en copa grande y esperar a que explique todo lo que lleva dentro. Ideal armonía con guisos de carne. Bien conservado, puede mejorar en 10, 15 o 20 años. Variedades Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot.
Nota de cata: Un todoterreno para casi todos los paladares y también para casi todos los platos. Un multivarietal elegante y muy equilibrado que guarda lo mejor de cada una de nuestras uvas. Cada año las variedades utilizadas varían, buscando lo mejor del viñedo: lo carnoso del Syrah, lo frutal y floral del Tempranillo y el Merlot, la longevidad del Cabernet Sauvignon. Después de algo menos de un año en barrica, atesora una nariz compleja pero ensamblada. Nos regala frutos negros maduros: moras y arándanos confitados así como notas de madera, tostados, especias y, de fondo, la tierra. Suave en boca, agradable y muy equilibrado, brinda a la vista un rojo picota con matices granates y alcanza su óptima degustación a 16 ºC.