En Grupo ANP siempre damos importancia a una formación adecuada para los trabajadores en materia de socorrismo laboral y primeros auxilios.
Para conseguir el objetivo básico de los primeros auxilios es preciso disponer de personal adecuadamente formado en socorrismo laboral. Esta formación se debería dividir en tres grandes bloques temáticos: formación básica, formación complementaria y formación específica.
Formación básica
En este bloque, considerado como la formación básica o mínima, el socorrista debe estar capacitado para atender situaciones de emergencia médica, como:
- Pérdida de conocimiento.
- Paros cardiorrespiratorios.
- Obstrucción de vías respiratorias.
- Hemorragias y shock.
Siendo ésta la parte más importante, es recomendable dominar las técnicas precisas y efectuar reciclajes periódicos de las mismas.
Todo socorrista deberá también conocer cómo evitar posibles contactos con agentes biológicos nocivos (SIDA-Hepatitis)
Formación complementaria
La formación complementaria permite atender situaciones consideradas como urgencia médica, siendo éstas las que pueden esperar la llegada de los servicios médicos como, por ejemplo:
- Quemaduras.
- Contusiones, fracturas, luxaciones y esguinces.
- Heridas.
- Urgencias abdominales, torácicas, neurológicas y ginecológicas.
- Intoxicaciones en general.
Formación específica
Atendiendo a los riesgos existentes en la empresa es conveniente tener una formación muy específica.
Se cita como ejemplo la formación que debería capacitar al socorrista para poder dominar con soltura, ante el riesgo químico, las siguientes técnicas:
- Rescate en ambiente tóxico.
- Oxigenoterapia.
- Quemaduras químicas.
- Intoxicaciones por productos químicos específicos.
- Accidentes de múltiples víctimas (incendio y explosión).
Esta formación específica, implica disponer de material adecuado para la intervención ante accidentes de origen químico.
Este material debería estar compuesto por los siguientes elementos:
- Fichas químicas (compuestos químicos, toxicidad, primeros auxilios específicos, etc…).
- Equipos de rescate (mascarillas de protección respiratoria, equipos autónomos, etc…).
- Maleta de oxigenoterapia, compuesta de:
- Botella de oxígeno.
- Mascarillas de oxigenación (autoventilación).
- Equipo completo de reanimación.
- Mantas ignífugas.