Gonzalo Guijarro Puebla (Madrid 1952) es licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de más de treinta y dos años trabajó como profesor de Física y Química en diversos institutos. Durante ocho años fue portavoz de la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA), publicando en calidad de tal más de un centenar de artículos de prensa denunciando los desastres ocasionados por la aplicación de las recetas de la autodenominada “pedagogía progresista” en la enseñanza española. Como escritor, ha ganado dos veces el Premio Nostromo de narrativa marítima y numerosos premios de relato breve. Ha publicado además varias novelas. Es gran aficionado al mar, tiene el título de Capitán de Yate y una larga experiencia navegando a vela.
Los seres humanos, desde que existen, han precisado de una descripción global del universo que les permitiese organizar su vida mental y comprender qué relación guarda su existencia con el todo. En el paleolítico fueron los chamanes los encargados de elaborar esa descripción, que dio lugar al animismo; más tarde, a partir del neolítico, fueron las diversas religiones las que elaboraron esas imágenes globales del universo. Pero hoy, siglo y medio después de Darwin, todas esos mapas de la realidad mental humana han quedado obsoletos.
Sin embargo, la descripción que del mundo hace la ciencia moderna dista de haber calado en la sociedad. El carácter cada vez más especializado y fragmentario del conocimiento científico no facilita la elaboración de un relato general capaz de dar sentido a la vida humana. Tampoco la dificultad de los desarrollos matemáticos que suelen acompañar a cualquier teoría científica favorecen ese relato, ni el carácter anti-intuitivo de muchos conceptos de la ciencia actual. Pese a ello, la teoría de la evolución biológica sí ofrece la posibilidad de elaborar una descripción de conjunto que permita al individuo hacerse una idea de cuáles son sus relaciones con el todo basada en la ciencia moderna. Ese es el intento de “Imago mundi”.
El libro está estructurado en cuatro partes. La primera abarca desde el origen de la vida sobre la tierra hasta la aparición de los primeros primates sociales, haciendo especial hincapié en el desarrollo evolutivo de los procesos mentales. La segunda sigue a nuestros lejanos ancestros a lo largo de más de seis millones de años, señalando cómo la evolución cultural se va superponiendo a la biológica. La tercera intenta exponer algunas de las claves básicas del desarrollo social humano desde la transición neolítica hasta el descubrimiento de América. La cuarta intenta dar al lector una visión general de cómo la ciencia actual entiende la realidad.