El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tuvo bastante trabajo en 2020, más que otros años. Los servicios de inteligencia extranjeros tuvieron la culpa, aunque los hostiles más. El CNI admite que el “Índice de actividad de los Servicios de Inteligencia extranjeros” que elabora el propio centro alcanzó el año pasado su nivel más alto en los últimos ocho años. Estas y otras informaciones, pero de carácter general para no comprometer fuentes y procedimientos, está recogida en el Informe Anual de Seguridad Nacional correspondiente a 2020, que el Departamento de Seguridad Nacional acaba de hacer público. Este informe recoge la evolución durante 2020 de los fenómenos que afectan a quince ámbitos de la seguridad nacional, definidos en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2017 y que ahora se está revisando.