Vicente Almenara.- La pandemia ha dejado un panorama en lo sanitario y en lo económico inimaginable a principios de año. Las empresas, los trabajadores, los clientes, los proveedores… todos nos enfrentamos a una situación de una gran magnitud y desconocida. En este escenario, los servicios de prevención de riesgos laborales juegan un papel esencial. El director general del Grupo ANP, Juan Luis Cebrián nos explica qué hacen.
¿Cuáles son los problemas actuales comunes y la situación de los servicios de prevención en España?
Los servicios de prevención de riesgos laborales, con nuestro trabajo, con la responsabilidad de evitar accidentes de trabajo y conservar la salud de los trabajadores, estamos totalmente comprometidos en ayudar y en conseguir que las empresas y los trabajadores lleven a cabo comportamientos seguros.
En los momentos actuales, hemos tenido que atender no solo a los problemas normales de salud laboral, si no también a los problemas del COVID-19, que es de salud pública, pero que ya no podemos distinguir entre las dos, puesto que afecta a ambas. En esta pandemia no ha habido fronteras, y hemos tenido que trabajar en las dos para salvaguardar la salud de las personas.
Desde la perspectiva legal, ha sido todo un caos, por la gran cantidad de normativa que ha entrado en vigor en estos días, aparecían nuevos decretos, órdenes, instrucciones, etc., y desgraciadamente se iban modificando, y cambiaban las del día anterior, unas veces para mejor y otras para peor, pero que han dado un arduo trabajo de estudio, preparación de la documentación para las empresas, cambiar procedimientos de las mismas y una larga lista de tareas necesarias para mantener informados a nuestros clientes en todo momento.
Desde la perspectiva laboral, los servicios de prevención tenemos que coordinar las necesidades de las autoridades sanitarias, las de las empresas, la de los trabajadores y los clientes, con el fin de cuidar de su salud. Sobre este tema, normalmente nuestros servicios se quedarían en los trabajadores de las empresas, pero hemos tenido que preparar procedimientos y tareas para conseguir que los clientes de los servicios y productos, puedan estar seguros en las instalaciones. También hay que tener en cuenta los aspectos psicológicos que ha provocado la pandemia, por los miedos de las plantillas, de las empresas y de los clientes, a los que atienden y que, en muchas ocasiones, conlleva el ser imaginativos para dar la solución adecuada en cada momento y lugar.
Los servicios de prevención estamos preparados para conseguir superar el miedo con formación e información de calidad, ayudamos a establecer puntos de vista que nos ayuden a superarlo, tanto a los trabajadores como a la población en general.
Los servicios de prevención estamos acostumbrados a luchar contra las crisis desde nuestra aparición, hemos vivido en crisis desde nuestro nacimiento, unas veces cuestionados desde la administración por nuestra forma de hacer y por nuestra eficacia, otras con las propias empresas y agentes sociales, por las cargas administrativas, posteriormente la crisis anterior, con la bajada terrible del número de trabajadores de alta, y ahora con esta pandemia. Nos hemos ido adaptando y solucionando cada uno de los problemas de la mejor forma posible. En la última encuesta realizada, los datos que aparecen son una mejor valoración de nuestro trabajo, unos resultados más eficaces en las empresas en las que estamos asesorando, con unos ratios de accidentes más bajos, y una mayor satisfacción por el servicio en esos clientes, aportándoles valor a sus empresas.
Creo que, por fin, tras esta crisis mundial, muchas de las compañías con las que hoy trabajamos reconocen nuestro valor, y nos gustaría poder demostrar que, en un entorno tan incierto como el actual somos figuras imprescindibles para ayudar a ordenar desde las fases de la desescalada hasta los modelos de convivencia a partir de estos momentos. Los servicios de prevención somos empresas que podemos llegar a todo el tejido empresarial español, disponemos de recursos y conocimientos sanitarios y, por lo tanto, debemos ser una pieza clave en las fases que nos quedan por pasar hasta que hayamos podido controlar esta pandemia.
¿La legislación española necesita reformas para afrontar esta crisis?
En esta crisis se ha publicado numerosa legislación, pensada para un breve periodo de tiempo, para una situación de alarma que posteriormente se ha ido alargando. Esa normativa ha creado una gran inseguridad jurídica, pues daba lugar a distintas interpretaciones. Hemos carecido de instrucciones claras y concisas, y desde la administración tampoco se ha dado respuesta a las dudas que se han planteado, se han solicitado criterios interpretativos sobre muchas normas que nunca han llegado.
Necesitamos un marco jurídico claro para el largo plazo, consensuado con todas las partes afectadas, que se ajuste a la realidad y sea definitivo.
El cierre de empresas y el crecimiento del paro afectarán negativamente a los servicios de prevención, ¿qué puede hacerse?
Por supuesto que el crecimiento del paro va a afectar negativamente a los servicios de prevención, puesto que nuestro trabajo se basa en formar, informar, hacer informes y realizar la vigilancia de la salud a los trabajadores, por lo que si hay menos trabajadores nos afectara negativamente.
Creo que hay que establecer los medios necesarios para ayudar a las empresas en estos momentos, para que puedan mantener los puestos de trabajo y con eso conseguir que no caiga la economía de forma desmesurada. Si las empresas pueden mantener los puestos de trabajo, y los trabajadores mantener su estatus económico, podremos salir mucho antes de esta crisis, porque el consumo no descendería.
¿Se está prefigurando una nueva cultura de prevención en el trabajo?
Es verdad que esta pandemia esta consiguiendo que veamos de forma distinta la prevención.
En general, estamos más concienciados con las medidas preventivas, la utilización de los equipos de protección, procedimientos de trabajo seguros, etc. Es un paso adelante que mejora enormemente las formas de actuar sobre los riesgos. Esperemos que esta concienciación haya llegado para quedarse y no sea solamente algo pasajero.
Hay que intentar sacar algo positivo, si se puede, de esta pandemia, y es el que nos deje preparados para un futuro más seguro, donde tengamos más interiorizado los procedimientos de trabajo, y la visión sobre los riesgos.