La Fundación Málaga presenta un nuevo curso cultural cargado de proyectos e ilusiones - El Sol Digital
La Fundación Málaga presenta un nuevo curso cultural cargado de proyectos e ilusionesImagen de los miembros de la Fundación junto al alcalde, en el centro

La Fundación Málaga presenta un nuevo curso cultural cargado de proyectos e ilusiones

Sergio Rodríguez-Acosta.- La Fundación Málaga presentó el pasado 30 de octubre sus proyectos para el curso cultural 2018-19 en un acto celebrado en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento. El evento congregó a las numerosas personalidades que hacen posible que la Fundación funcione, desde la Diputación hasta empresarios y patrocinadores. El invitado de honor fue Javier Calleja, artista plástico y malagueño. Calleja hizo un breve resumen de su trayectoria profesional y comparó ésta con la de la Málaga cultural, que cada día es más representativa. El colofón final lo puso la bailarina Irene Estévez, que ha sido becada por la propia Fundación Málaga para poder formarse en la prestigiosa academia Bolshoi Ballet de Moscú, donde ha sido admitida debido a su prometedor talento.

El acto comenzó con la intervención de Juan Cobalea. El presidente de la Fundación Málaga se mostró ilusionado con el comienzo de una nueva temporada cultural, pues espera que la cultura siga ocupando un espacio importante en Málaga de la mano de la Fundación. El presidente afirmó que la presencia de Javier Calleja “da fuerzas y nos motiva dando sentido a lo que estamos haciendo”, pues calificó al malagueño como “un artista de gran proyección internacional”. “Javier ha experimentado un crecimiento exponencial con una brillante trayectoria”, afirmó Cobalea. Los halagos hacia el virtuoso están justificados. Javier Calleja es un autor de obras con un concepto personal, ya que afirma que no es más grande lo que más espacio ocupa, sino lo que más espacio libera. El malacitano ha realizado exposiciones tanto individuales como colectivas en numerosos puntos del globo. En 2014 fue galardonado con el premio DKV al mejor artista español. El directivo alabó también a Francisco de la Torre por ser el impulsor de la Fundación.

Ya con el acto presentado llegó el momento de que Javier Calleja dedicará unas palabras. “Qué decir cuando soy artista plástico y no me gusta hablar en público, pero Málaga es mi debilidad y siempre que me llaman para hablar digo que sí, aunque luego me arrepiento”, admitió el artista, que confesó que fue el propio Juan Cobalea quien le convenció de que era la persona adecuada para intervenir en el evento. En el inicio de su carrera Javier se marchó dos meses a Nueva York, pero rápidamente se dio cuenta de que su camino no iba a ser el mismo que el de otros artistas previos. “Me di cuenta que ya habían desaparecido las grandes ciudades de arte mundiales. Había que apostar por otra cosa. Apostamos por volver a Málaga y no nos equivocamos”, dijo. El virtuoso aseguró que tanto su trayectoria como la carrera artística de Málaga son un hecho, y agregó que la ciudad ya cuenta con “artistas y estructuras suficientes”. Calleja finalizó su intervención agradeciendo a Francisco de la Torre su apuesta por la cultura: “Pensó en un proyecto que hoy está aquí. Tras este escalón hay muchos más”. El autor tiene en su futuro más cercano una ruta por Asia, donde espera seguir creciendo como artista y llevar el nombre de Málaga siempre consigo.

 

Francisco de la Torre, se mostró satisfecho por la labor realizada hasta ahora por la Fundación Málaga. El alcalde aseguró que las empresas que colaboran con la Fundación hacen una gran labor y, además, refuerzan de manera positiva su imagen. “Es un orgullo como alcalde cuando ves que la gente valora cómo la ciudad ha ido cambiando. Esto es fruto de todos”, afirmó exultante. El mandatario mostró una visión similar a Calleja respecto a la visión de un mundo globalizado donde la distancia es algo muy relativo a la hora de mostrarse al resto del mundo.

 

“Picasso habría hecho hoy lo mismo que tú”, aseguró. El propio gobernante presentó la actuación de Irene Estévez, a la que alabó afirmando que es “un orgullo para Málaga”. La bailarina mostró durante unos minutos por qué ha sido admitida en una de las más prestigiosas escuelas de ballet de todo el mundo. Al día siguiente del acto Irene Estévez y su familia viajaron a Moscú. La malagueña podrá optimizar sus dotes gracias en parte a la beca de una Fundación Málaga que espera poder seguir creciendo y ayudando a la cultura malagueña en un nuevo curso cultural.

 

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