Andrea Lidia Ruiz Morales, malagueña, Andrea RMS de nombre artístico
Vicente Almenara.- Andrea está a pulso en el mundo del espectáculo desde que dejó el Conservatorio Profesional de Danza de Málaga y la Escuela de Arte Dramático de la ciudad. Lo suyo puede decirse que es por vocación, porque no es el imán del dinero el que explica que suba a un escenario, lo confiesa, su trabajo está muy mal pagado. También tuvo la oportunidad de formarse en el Broadway Dance Center de Nueva York y de actuar en Nápoles o Pekín. Pero en los diez años de vida musical va subiendo los escalones, cada vez más altos, de una carrera que admite sorpresas a casa paso. Ahora está en Málaga, en el Meliá Cota del Sol, de Torremolinos, pero su base se sitúa en Madrid. ¿Y mañana? De pelo leonado, inquieta, espontánea, sabe que está en uno de los mundos más altamente competitivos. Quizá ahí esté el secreto de su esfuerzo.
¿Cómo das tus primeros pasos en la profesión?
Empecé por mi madre, que me apuntó de pequeña al Conservatorio y los profesores me dijeron que tenía cualidades para el baile. Realmente, no recuerdo haber empezado porque siempre he estado bailando. Hice todo el grado elemental y el grado medio de danza contemporánea, pero siempre he cantado, hasta mi madre me decía que cantaba mal y, además, algo curioso es que siempre me ha gustado la música electrónica, cosa que en mi familia a nadie le sucedía. A mis abuelos les decía que me regalasen cintas, cd’s de música electrónica … y de pequeña siempre decía que sería cantante de música electrónica por mucho que mi madre me dijese que cantaba fatal, a lo que nunca le hice caso. Empecé como bailarina en una compañía de Málaga y al tiempo me hicieron una prueba de canto y les gusté, y comencé a bailar y cantar con 19 años, a pesar de que nunca había estudiado canto. Cuando acabé el grado medio del Conservatorio continué por el arte dramático en la especialidad de teatro musical, ahí fue cuando ya empecé a formarme en canto y decidí trasladarme a Madrid.
¿Tenías contactos en la capital?
Me fui sin nada, me fui un miércoles y el viernes ya tenía mi primer trabajo en Madrid como bailarina a raíz de una prueba a la que acudí con una amiga. Literalmente, a los dos días estaba trabajando, y ya ahí empecé a conocer gente. De esto hace diez años más o menos.
¿Trabajas solo en Madrid?
He estado trabajando por todos lados, desde Ibiza a todo el territorio nacional, y hasta China, aunque mi residencia la tengo establecida en Madrid.
¿Qué tipo de canciones interpretas?
Lo que más me gusta hacer es música electrónica, house… aunque soy una artista polifacética. Hasta hace poco he estado en un coro de góspel, Góspel factory, del que he aprendido muchísimo, con ellos he estado también en televisión y hemos hecho acompañamiento de diferentes géneros musicales.
¿Qué porcentaje crees que hay entre la suerte, los contactos, estar en el momento oportuno, la formación y la experiencia?
Hay mucho de suerte. Puede haber personas muy preparadas que no tienen los contactos adecuados y personas que no están tan preparadas y de repente triunfan.
¿Tienes representante?
No, yo me muevo sola. He intentado en más de una ocasión buscar un representante, lo que pasa es que lo he querido tener sobre todo para la música electrónica, los hay que representan a dj’s pero no a vocalistas ya que es un mundo muy pequeño, no hay demasiados cantantes de este estilo musical. No descarto el mánager, pero hasta que no dé con uno bueno me muevo yo sola.
¿Qué tienes por delante a corto plazo?
Estoy intentando trabajar en un evento importante en Málaga, para estos días, y posiblemente en septiembre. Y después volveré a Madrid donde sacaré varios temas. Lo dejé un poco parado porque se me olvida que sacar canciones es trabajar, y quiero volver a meterme en el estudio. Tengo alguna propuesta, pero tengo que sentarme y ver lo que me interesa.
¿Y a largo plazo cómo te ves?
Me imagino que irá, mínimo, como hasta ahora, he tenido la suerte de trabajar en escenarios importantes y con buenos dj’s a mi alrededor y con equipos muy profesionales. Mi prioridad es centrarme en proyectos personales, no en grandes musicales.
¿Tienes algún referente musical?
Tengo referentes musicales, pero no a nivel de electrónica porque como hay pocos… Siempre hay cantantes a los que te gustaría parecerte, como Christina Aguilera, por su estética musical, su voz… Me gusta la gente diferente y que destaca.
Me pasó una cosa muy curiosa. Hace dos años estuve trabajando en Ibiza, cantaba en Ushüaia y en el Vip Club del Hard Rock y nunca estás pendiente de quién te está viendo porque estás pendiente de la música, de donde se escucha mejor… y estoy cantando y de repente se corta la música. Pensaba que como siempre había problemas de sonido por el tema del limitador al estar el aeropuerto cerca, creía que se había bajado la música, por lo que yo continué cantando a capela en mitad del escenario hasta que vi que realmente se había cortado la música y me fui al camerino. Estando en el camerino empecé a escuchar, ¡Andrea, Andrea!, con acento americano y era un señor que me comentaba que él y su mujer estaban comiendo en el Vip y que les había encantado mi voz y mi físico… resultó que su mujer era Mel B de las Spice Girls y yo me quedé en shock, se me fue la cabeza y me puse a cantarle la canción famosísima de las Spice. Fue un momento muy ridículo, y me fui con él al Vip. Allí me preguntó que cómo podía ser que no fuese más conocida, y yo le respondí que esto es España, que aquí es muy difícil que un artista triunfe, no hay producto nuevo, todo sigue un mismo patrón. De repente, me veo entre Mel B y su marido sentada en la mesa hablando y me pidieron el contacto y estuve una temporada en contacto con ellos. Estuve a punto de ir a Los Ángeles, digo casi porque justo salió un escándalo mundial entre la pareja y me quedé sin ir a Los Angeles. Esto te hace pensar, ¡ostras!, si alguien a quien yo admiraba de pequeña de repente reconoce mi trabajo será porque tengo talento.
Entiendo que trabajas sola y no con un equipo.
Sí. Yo trabajo sola. Y si de repente necesitan bailarines en vez de cantantes también estoy ahí. He estado trabajando en algunos divershows de Madrid, de coreógrafa y en dirección artística también y yo llamaba directamente a mi equipo. Cuando trabajo como bailarina siempre tiro de mi equipo, pero como cantante trabajo sola.
¿La Costa del Sol ofrece oportunidades interesantes?
Me sorprende que todo el mundo hable de Ibiza, yo he estado trabajando en Ibiza porque he tenido ofertas bastante buenas pero este año no me apetecía irme a otra ciudad, y pensé en la Costa del Sol ya que soy de aquí. Según qué hoteles es complicado entrar, actualmente estoy trabajando en la terraza del Meliá Costa del Sol, en Torremolinos, el sitio es espectacular no tiene nada que envidiar a las terrazas de Ibiza. Y en invierno me voy a Madrid, que es donde hay más proyectos en televisión, en teatros, divershows…
¿La televisión es una catapulta para cualquier trabajo?
Se puede decir que sí. He estado trabajando en La Voz con el coro de Góspel que te comentaba. He estado mucho tiempo en El hormiguero, donde incluso grabé una actuación con una chica que hace el anuncio de Kenzo, he hecho performance para Pilar Rubio y Pablo Motos, bailé con Luis Fonsi el ‘despacito’ … he hecho muchas cosas. Mi director del coro de Góspel es el director musical de Pitingo y para los coros del disco de Pitingo grabamos los coros.
¿Para cantar y bailar tienes que mantenerte en forma, guardar una dieta…?
Los bailarines siempre tenemos que estar en forma, y si cantas y bailas es un trabajo extra. La imagen, por suerte o por desgracia, es super importante. Hace unos años comencé a entrenar en un gimnasio y empecé a engancharme tanto que me propusieron competir en fitness y me estuve preparando, aunque al final no llegué a competir, me saqué la titulación de entrenadora personal.
Has hecho publicidad, televisión, cine… eso tiene que enriquecer mucho, ¿no?
Sí. La verdad es que, si hiciera siempre lo mismo, creo que me aburriría. Lo guay de mi trabajo es hacer cosas diferentes.
¿Estás contenta en cuanto a la remuneración que percibes?
No. Está mal pagado. Hace bastantes años se pagaba muy bien pero ahora no tiene nada que ver, cada vez está peor pagado, el artista no está valorado. La gente se piensa que uno nace cantando o bailando. Parándonos a pensar todo ha ido a peor, no solo mi profesión. Dentro de lo que cabe yo puedo ganar igual o poco más que una persona que trabaja en una oficina ocho horas o de dependienta en una tienda, y yo por trabajar ‘menos’ cobro igual, la gente no tiene en cuenta las horas que el artista dedica a producir su trabajo. A veces no te dan de alta en el régimen de artistas, al que correspondería como artista, y hay que andar siempre peleando por todo, incluso por el IVA.
¿Notas que haya diferencia entre estos momentos y hace diez años en cuanto a las políticas culturales?
No te puedo decir, porque realmente en aquel entonces yo no estaba en el mundo como quien dice, pero sé de compañeros que trabajaban en programas o en espectáculos y se podían pagar una casa tranquilamente. No sé si tendrán que ver los gobiernos. La gente sigue consumiendo música, a la gente le gusta ver espectáculos en directo, la gente sigue viendo películas… Si la gente sigue consumiendo hay demanda, no podemos vivir por amor al arte, entonces ¿por qué no se nos respeta? Todo va a peor, pero llevamos muchos años en crisis. No todo es tan bonito, hay veces que hay más trabajo y veces que hay menos, incluso en ocasiones hay que estar encima para que te paguen, eso sí, las compañías pequeñas son las primeras que pagan, el problema son las grandes.