Que el presidente de CEOE, Juan Rosell, haya querido ponerse de perfil en el asunto del referéndum ilegal de Cataluña, aunque él sea catalán y tenga negocios allí, no le honra, precisamente. Llegó a decir que “hay espacios entre la sumisión total y la independencia de Cataluña”. Señor Rosell, respetar la Constitución que hemos votado todos los españoles no es “la sumisión total”. Usted sí es sumiso con el gobierno catalán, al que no quiere molestar aunque perjudique al resto de los empresarios españoles y a España en general.
Una actitud valiente la tuvo el presidente de CEA, y presidente de la CEM, Javier González de Lara, que en la reciente asamblea de la patronal española, demandó una nota de prensa clara y contundente en defensa de la legalidad.
Le abrimos la puerta de esta mazmorra, Juan Rosell. Ha quedado usted muy mal ante toda España, incluida Cataluña.