Pasen a esta mazmorra cuantos acuden a un acto público en la ciudad de Málaga, y en todas las ciudades, y parecen predestinados a ocupar la primera fila. Si se sientan más atrás, cosa que rara vez ocurre, les parece que esto no va con su condición y se incomodan. Son, principalmente pero no solo, cargos públicos y ex cargos públicos que, acostumbrados a los lugares preferentes éstos ya son parte de ellos mismos. Pero de lo que se trata es de que los demás noten que son personas de importancia. Vanitas vanitatis.