Lo de Carmen Calvo da mucho juego. Ahora es “el feminismo no es de todas, no bonita”, y añadía que “nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista, del pensamiento socialista”. Ella es así, lo de “no, bonita” si lo dice un hombre sería machismo, en este caso, como es ella, no puede serlo. Pero esa apropiación indebida del feminismo es también muy de izquierdas, es decir, que no hay feminismo liberal, tiene que ser socialista porque yo lo soy, y punto. Claro, le hace un flaco favor al feminismo de la igualdad, el único asumible, no la ideología de género, invento de la tercera ola y de tintes totalitarios.
Pase usted, señora Calvo, a esta mazmorra. Tiene sitio, a ver si también un poco de humildad.