Fernando Rivarés, portavoz del grupo municipal de Podemos en Zaragoza, se negó el pasado 14 de julio a participar en el homenaje que el Ayuntamiento rindió a Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua (Vizcaya) asesinado por ETA. Los podemitas se excusaron diciendo que era un acto “tendencioso”. Si el homenaje a un asesinado es considerado tendencioso, hay que concluir que no está con la víctima el que dice tal barbaridad, ¿con quién entonces?