Vicente Tapia es un político ejemplar, ejemplarmente malo. Es el alcalde de Nueva Carteya (Córdoba), y tenía que ser de Izquierda Unida, porque ha anunciado que se aferra al cargo a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le ha condenado a 12 años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Esta gente está por encima de las leyes, pues habrá que hacerles bajar, que también hay otras leyes para eso. Baje a esta mazmorra, hombre, y siéntese, que tiene tiempo por delante.