Facebook sigue su campaña censora a la diestra, que a la siniestra la tiene de amiga. Hace dos semanas anunció que endurecería la moderación de contenidos relativos al caso que rodea la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (EEUU) ante la inminencia del final del juicio. En el blog oficial de la compañía, la vicepresidenta de Política de Contenidos, Monika Bickert, explicó que eliminarán aquellos mensajes que «alaben, celebren o se mofen de la muerte de George Floyd» y limitarán la propagación de contenidos que prevean que puedan incitar a la violencia. Perfecto, pero ¿por qué no ha hecho lo mismo con los mensajes de Black Lives Matter que llamaban a la violencia en las calles y que han causado decenas de muertos y miles de millones en pérdidas en saqueos en numerosas ciudades norteamericanas?
Bajen a esta mazmorra Mark Zuckerber y todos sus directivos por sus ataques a la libertad de expresión y su ocultación de los ataques de sus amigos.