El jurado popular del juicio contra Alberto S.G., conocido como el caníbal de Ventas, ha declarado al joven, por unanimidad, culpable del homicidio de su madre y de profanar su cadáver, que fraccionó con un serrucho comiéndose después algunas partes de sus restos, tanto cocinados como crudos.
Los miembros del jurado no consideran probado que el joven, de 26 años cuando hizo lo que hizo, sufriera un brote psicótico, de ahí que no haya ni una atenuante ni una eximente incompleta por enajenación mental. El caníbal se enfrenta a una petición de pena de quince y cinco meses de cárcel. Veremos en qué queda.