La UE ha regañado a España por no transponer su directiva sobre la protección de datos de los ciudadanos en los tratamientos que de ellos hagan las fuerzas de seguridad, los órganos judiciales y la fiscalía, y ha impuesto dos multas millonarias, una de quince millones de euros y una segunda de 89.000 euros diarios desde que se dictó la sentencia, hasta que se apruebe la ley orgánica que incorpora esta directiva europea. La nueva ley aún se está tramitando en el Senado. Nuevamente, pagamos los españoles con nuestro dinero la ineptitud de nuestros gobernantes sin que a estos les duela el bolsillo. Bajen a esta mazmorra los responsables del Gobierno y quédense aquí hasta que no paguen de su propio peculio las multas que nos imponen.