Al olor del dinero es un libro de Luca Costantini, publicado en La Esfera de los Libros, muy interesante por lo que revela de Podemos que, nada menos, se sienta en el Consejo de Ministros. Por ejemplo, en el verano del 2004, las Juventudes Comunistas se enteran de que 15 años atrás recibieron una herencia de F.C.F., fallecido en 1990, quien puso a su disposición en su testamento una finca de 2.242 metros cuadrados en Tortosa, cerca de Tarragona. Con ese dinero se activa un entramado de empresas que dirigirá un reducido grupo de militantes, entre los que se encuentra Rafa Mayoral, hoy conocido podemita. Este dirigente se consolidó gracias a Kinema, una cooperativa de servicios que se crea tras la herencia de Tortosa. Pronto Kinema se convertirá en la vía de sostenimiento de Podemos. Otro escudero de Iglesias es Juanma del Olmo, que funda con su hermano, además de la informática Enreda, una empresa de material textil y merchandising muy vinculada a Podemos.
Por otra parte, Juan Carlos Monedero se instaló en Caracas en el hotel Anauco Suites Hilton, en el que residen los cuadros cubanos enviados para ayudar a Chávez afianzándolo en el poder. Cuando termina su asesoría en el Palacio de Miraflores, en 2005, el régimen le encarga levantar una fundación, el Centro Internacional Miranda. Monedero conoce por aquellos días a un mejicano, César Hernández Paredes, al que quiere introducir en la izquierda española con su consultora. En Ecuador también tiene abierto el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). Un poco más tarde, a Monedero se le llama ya Juan Carlos Money.
Seguimos. En el verano de 2019 varios trabajadores del partido morado recibieron una llamada para hablar con la Guardia Civil de Madrid en su sede de Guzmán el Bueno. A los investigadores les interesa la consultora Neurona. Quizás se tratase de agentes del CNI por el tipo de interrogatorio encubierto, ya que Pedro Sánchez estaría interesado en conocer datos de su socio.
Bajen a esta mazmorra -no tan lujosa como los hoteles en los que se alojan estos presuntos antistema-, y aguarden aquí el término de las investigaciones sobre su sostenimiento económico.