Alrededor del 38 por ciento de la población mundial vive en países no libres, la proporción más alta desde 1997. Solo el 20 por ciento puede decir que vive en libertad. Los golpes de Estado fueron más comunes en 2021, un total de siete, que en cualquiera de los diez años anteriores. Un 70 por ciento de los republicanos todavía cree que hubo fraude electoral en las últimas elecciones y que Joe Biden no es un presidente legítimo y, según una encuesta de Zogby del mes pasado, casi la mitad de la población americana considera probable o muy probable que EE.UU viva otra guerra civil. Otro estudio, este del propio Yascha Moulk junto a Roberto Stefan Foal, de la Universidad de Melbourne ya denunció hace unos años que solo un 36 por ciento de los jóvenes europeos consideraba que un golpe militar no es legítimo en una democracia. Así están las cosas.