No puede ser otro que Pablo Iglesias el que sea conducido a esta mazmorra de papel. Que asista de “observador” a la reunión del pacto antiyihadista es, a la vez, una prueba, otra más, y una tomadura de pelo al pueblo español. Prueba por cuanto constata lo que ya se sabía, no se posiciona abiertamente y sin reparos frente a los terroristas, ni frente a éstos ni contra los de ETA –con cuyos herederos políticos, Bildu, hizo frente común en Navarra para no firmar un manifiesto de condena de los atentados en Bruselas-. Además, reclama el acercamiento de presos de ETA y la celebración de una consulta sobre la autodeterminación en el País Vasco, entre otras demandas del mismo cariz. Tomadura de pelo porque así parece que sí pero no, asiste al encuentro antiterrorista pero de “observador”. Y este es el personaje –al que la UDEF habrá investigado para conocer la Podemosde su partido, supuestamente ilegal y a cargo de Venezuela e Irán- que quiere llegar al Gobierno de España. Pobres de nosotros y más pobres los que le votaron.