Desde luego, la mazmorra es el lugar más apropiado para aquellos que tienen en otras mazmorras, aunque estén en el Caribe, a quienes defienden la libertad. Los hermanos Castro, por ejemplo. Como ha declarado el disidente cubano Óscar Elías Biscet, “dar la mano a Raúl es dársela a un asesino”. Este defensor de la democracia tiene un cierto parecido físico con Barak Obama pero no se ha dejado engañar por el dictador. Y esta diferencia es importante porque Óscar Elías afea a España su acercamiento al régimen de los hermanos carceleros. Ya se sabe que es más progresista defender una dictadura de izquierdas que otra de derechas, se trata de un complejo que afecta más, precisamente, a la derecha. Comentaba el disidente que aquí no puede entenderse, por ejemplo, “que tengamos que dar a las autoridades el parte de las personas que invitamos a nuestra propia casa”.