No era la primera vez que la mujer le pegaba a su marido con un martillo en la cara, pero no quiso declarar por si le arrestaban a él. Así están las cosas, miedo en algunos hombres ante la legislación de género que protege a la mujer y hace recaer todas las sospechas sobre el hombre. La mujer, de 44 años, fue detenida por la Policía Local en el barrio de Huelin. La víctima tenía 63 años. El hombre acudió al albergue municipal de calle Góngora para pedir auxilio.