Periódicamente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas escucha el informe del secretario general y aprueba la extensión del mandato de la Misión de las Naciones Unidas para la Organización de un Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Pero la ONU no hace más, hasta ahí llega. Las resoluciones una y otra vez exhortan en idénticos términos a “negociar una solución política” entre la propuesta marroquí de autonomía y la exigencia del Frente Polisario de un referéndum de independencia. Para esto sirve Naciones Unidas. Podríamos conectar un magnetófono que repitiera una y otra vez el mantra citado y saldría más barato.