“Mire, señora Frutos, yo no le voy a tratar con ninguna condescendencia y le voy a responder a sus faltas de respeto como si fuera una persona como todas las demás”, con esta frase respondió el pasado 24 de mayo el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, a la socialista Noelia Frutos durante un pleno de la Comunidad. Esta mujer preguntó a García-Gallardo en la sede parlamentaria cómo creía que había que tratar a este tipo de mujeres. La interpelación llegó tras unas declaraciones previas del número dos castellano-leonés en las que ante las críticas por la falta de paridad de su gobierno, rechazaba el sistema de cuotas porque en su partido “no tratan a las mujeres como discapacitadas”. García-Gallardo explicó tras la sesión que “lo que yo dije, ante su petición de que no la tratase con paternalismo, es que la iba a tratar como a cualquier persona, sin condescendencia (…). La polémica estaba preconcebida por el PSOE y por eso la intervención de la señora Frutos estaba plagada de falta de respeto hacia Vox.”