Desde luego, se ha lucido el presidente del minúsculo PP del País Vasco. Las palabras de Alfonso Alonso contra la portavoz de su partido en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que es española, además de argentina, intentando demonizarla poco menos que como extranjera lo descalifican a él, no a ella. Hizo bien, la portavoz denunciando la tibieza del desaparecido PP vasco con el PNV. Si los populares de allá creen que la convivencia es connivencia, se sitúan en el campo de los cómplices en la práctica de los enemigos de España. Alonso es un superviviente del rajoyismo/sorayismo y ya se sabe que la leche materna…