La propuesta de Pedro Sánchez de regalarle la matrícula a las mujeres que se matriculen en carreras científico-técnicas es una de las 370 medidas de un supuesto programa común progresista del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones. Esto de utilizar el dinero público, porque no es suyo, para hacer ingeniería social por razón del sexo, aparte de demagógico, es discriminatorio para los hombres, que si no tienen suficientes recursos aunque hayan derrochado esfuerzo, no contarán con las mismas ventajas que las mujeres; y es ofensivo para las mujeres, porque se las conduce, como si se tratara de un rebaño, por los caminos que un partido decide. Las mujeres son libres de estudiar una carrera u otra con el solo condicionante de su preparación académica.