Pero la que está contrita es Celia Villalobos por ir de número dos al Congreso por su partido, debe pensar en su derecho divino a no retirarse nunca de la primera fila. Esta antigua funcionaria de la Organización Sindical ha protagonizado a lo largo de su carrera política numerosos bochornos públicos, por ejemplo al referirse en la Junta de Portavoces del Congreso a “los tontitos”, en alusión al personal discapacitado de la Cámara, o cuando jugaba al Candy Crush mientras presidía la sesión en la que el presidente del Gobierno, y presidente de su partido, hablaba.