Dos voluntarios de una ONG, Cruz Roja, fueron detenidos en Málaga a mediados del mes de julio por apropiarse de 37 tarjetas para la compra de alimentos destinados a las familias llamadas vulnerables -como si las demás familias fueran invulnerables-. Se trata de un padre y de su hijo. El control sobre las ONG que reciben dinero público, que son todas, debe extremarse y la transparencia de éstas ha de ser real si se quiere que tengamos alguna confianza en las mismas.