El constructor David Marjaliza ha confesado ante la Audiencia Nacional que pagó sobornos al PSOE para conseguir obras públicas en la Comunidad de Madrid, lo mismo que habría hecho con el PP, según dijo ante el juez Manuel García Castellón. Al mismo tiempo, añadió que pagó también comisiones en negro a Izquierda Unida, “le dábamos también un poquito para que callara”, explicó. Vamos, un ejemplo de higiene política de los principales partidos. Marjaliza es el principal arrepentido del denominado caso Púnica.