El Tribunal Supremo acaba de condenar a la federación andaluza de UGT que lidera la secretaría general Carmen Castilla por desviar subvenciones de la Junta de Andalucía concedidas durante la etapa de los anteriores gobiernos del PSOE a fines no previstos en las ayudas públicas. La sentencia del Supremo, fechada el pasado 21 de diciembre, se produce después de que varios medios documentaran a partir de 2013, numerosos episodios del presunto fraude de los fondos del plan Orienta.