Ahora, conocidos ya los resultados electorales, toca replantearse la posición política en comunidades autónomas y ayuntamientos, sin prisas pero sin la amenaza de las urnas a corto plazo. Quizá el caso más cantado sea el de Ciudadanos, que no podía jugársela antes de este 20-D, aunque sí lo hizo en el Parlamento andaluz, apoyando a Susana Díaz prácticamente en todo, como en los Presupuestos. ¿Qué pasará ahora en tantos y tantos ayuntamientos de la geografía española? Lo veremos a cámara lenta. Mientras, otros pactos deben tener lugar para la formación del gobierno de la nación.
Es el momento de retratarse todos. Pero lo siempre llamativo es cómo se justifican los resultados la noche electoral. Es el mayor ejercicio de hipocresía o cinismo político que tiene lugar cada cuatro años. Todos han ganado y nadie tiene la culpa de haber perdido votos, se pierden por arte de magia. Son cosas de la vieja política y ya de la nueva.