Juanjo Sánchez Areseigor, historiador, escribió en Sur el pasado 23 de mayo: “O reconocemos oficialmente el Sáhara como marroquí o les reconocemos como Estado independiente y nos reímos abiertamente de las represalias de Rabat, mientras redactamos nuestra propia lista abrumadora de contra represalias.
“Esto nos lleva el punto débil de toda la estrategia española: la negativa a reconocer que Marruecos es una potencia hostil que alberga ambiciones imperialistas contra sus vecinos, España incluida. (…) La búsqueda de un entendimiento con Marruecos es como tratar de ser simpático con una piraña. Te va a morder de todas formas”.