Los 52 escaños de Vox obtenidos en las elecciones de noviembre de 2019, significan el doble de diputados de la formación en solo siete meses tras la repetición electoral, erigiéndose el partido que preside Santiago Abascal como la tercera fuerza parlamentaria. Pero también al superar el medio centenar de diputados puede presentar en solitario recursos de inconstitucionalidad.
En el Tribunal Supremo, Vox ha presentado unas treinta querellas contra cargos del Gobierno o rivales políticos aforados. Sin embargo, contra el procés la vía penal no ha resultado efectiva porque todas sus denuncias han acabado inadmitidas o archivadas.
Vox ha librado la batalla jurídica contra la declaración de los dos estados de alarma. El PP apoyó el primero y se abstuvo en el segundo, mientras que Vox secundó el de marzo y se opuso en el de octubre. Vox también ha impugnado la suspensión de la actividad decretada por la Mesa del Congreso cuando se aprobó el confinamiento domiciliario. El Constitucional ha estimado este recurso. Asimismo, Vox ha presentado más de 20 recursos ante el Constitucional desde febrero del pasado año, así como varios recursos de amparo.
La primera iniciativa de Vox impugnó el juramento en el Congreso de los Diputados de independentistas y luego vino la apelación contra el rechazo de la Mesa para tramitar la supresión del Impuesto de Sucesiones. También presentó un escrito contra la decisión de algunas comunidades de imponer la vacunación obligatoria y recurrió las leches del gobierno más ideológicas, como educación, vivienda, riders o eutanasia. La mayoría están pendientes de resolver.