El tiempo consolida la ilegalidad. La Casa Invisible cumple 9 años ocupada por antisistemas sin que se restablezca la propiedad pública. ¿Cómo no van a percibir los enemigos del sistema democrático esta señal como una debilidad más? Llevarse bien con los movimientos sociales no puede ser a costa del cumplimiento de las leyes; parece elemental, pero no es así, a la vista está. El centro derecha, da un pasito más atrás.