“La peatonalización de la Alameda Principal se iniciará en noviembre próximo en la idea de tenerla terminada a fines del 2018. El coste será de unos once millones de euros. Serán peatonales los andenes laterales y el eje central quedará con cinco carriles de tráfico, de los cuales tres serán para autobuses y dos para vehículos privados en sentido único hacia el oeste”. Hasta aquí parte de la nota de prensa. Es una buena noticia para la ciudad, si bien hay que recordar que, en todas las ciudades en que se ha iniciado el hecho de peatonalizar los centros de las ciudades, inicialmente ha habido oposición ciudadana en especial de los propietarios de comercios y de los automovilistas por motivos no coincidentes: los primeros porque estimaban que sus ventas disminuirían y los segundos porque pensaban que les sería más difícil circular y aparcar los vehículos. En ambos casos la experiencia ha demostrado lo contrario. Las ventas, al ser más fácil la movilidad de los compradores, han aumentado, y los segundos, si hay una buen red de aparcamientos en las zonas aledañas y se facilita la entrada a los que permanecen en el centro, tienen más facilidad para aparcar y moverse. Lo que no queda claro en la nota informativa es qué va a pasar con las calles Córdoba y Atarazanas y sus colindantes, y si también van a ser peatonales ellas y sus aledañas, o les habilitarán los accesos por en medio de las calles peatonalizadas. Es algo que ya se aclarará en breve tiempo, o así lo esperamos. Richerdios