AGP. Este es el código IATA, International Air Transport Association, para el aeropuerto de Málaga; aquel que aparece, sobre todo, en las etiquetas que se cuelgan de algún asidero en los objetos que son facturados. Curiosamente Málaga es la única ciudad del mundo, que yo sepa, cuyo logotipo aeroportuario no corresponde a algunas de las letras de su denominación que pudieran dar una aproximada referencia de ella o del nombre del aeródromo. Así, por ejemplo, en España, Madrid es MAD, Barcelona BCN, Bilbao BIO, Valencia VLC o Zaragoza ZAZ, entre muchas más. Pero no es nuestro caso, y ello se debe a que se nos adelantaron otras tan poco conocidas como Malange MLG, ciudad de Indonesia; o MAL, perteneciente a Mangole, también en Indonesia, o MGA, Managua, o MAG, de Madang, provincia de Papúa Nueva Guinea. Y como no había ya posibilidades, se asignaron dos letras del nombre de Málaga: la A, que está tres veces en él; la G, la penúltima; y se añadió otra que ni siquiera figura en el mismo, como la P. Utilizar el nombre de la ciudad en otra forma toponímica es también común, casos de Jerez de la Frontera: de Xherry sale XRY y San Sebastián, de Easo surge EAS; poner el nombre del aeropuerto, como ocurre con París: ORY, de Orly y CDG, del Charles de Gaulle, o Londres: LHR, de London Heathrow. Hay versiones imaginarias del significado AGP: unos dicen que expresa Aeropuerto Gran Picasso y otros que se debe a Agripina, la hermana incestuosa de Calígula y madre de Nerón –vaya referencia-. Dislates aparte, lo cierto es que, cuando nuestro aeropuerto incluyó en su denominación Costa del Sol, se pidió que el logo fuera SOL; y de momento no parece haber tenido éxito la propuesta. Un amigo me dijo, sonriendo irónicamente, el día 28 de diciembre último, que a todos los aeropuertos edificados en los años pasados para enriquecimiento de las empresas y a cambio de suculentas mordidas para las instituciones que se las ordenaron construir, es decir los de Albacete, Burgos, Castellón, Ciudad Real, León, Lérida y Murcia-Cartagena, pretendían ponerles como logo común ASA, que no se refiere al asidero de las maletas, sino que significa “Aeropuerto Sin Aviones”. Parece buena idea y es lógica, ¿o no? Richerdios.