He venido denunciando en esta columna las deficiencias del sistema sanitario andaluz y en especial el de Málaga, que se encuentra en los mínimos en relación con el resto de España. Hoy hay una noticia en los medios que es más optimista, aunque sus efectos solo puedan ser apreciados a largo plazo. Se trata de lo siguiente, según el diario Sur: “Se construya en los aparcamientos del Hospital Civil o en los terrenos ubicados detrás del Materno Infantil, el proyecto elaborado por los grupos de expertos para el nuevo centro hospitalario del SAS en Málaga capital es válido. Fuentes de los profesionales que han planteado cómo tiene que ser el hospital aseguraron que el diseño previsto puede llevarse a cabo tanto en un emplazamiento como en otro, aunque consideran que el lugar idóneo es la parcela que hay a la espalda del Materno, donde se encuentra el centro de innovación social La Noria y en la que estuvo la Casa Cuna. El hospital previsto se caracteriza por ser un edificio del siglo XXI, moderno, funcional, muy bien dotado tecnológicamente, confortable, de vanguardia, con unas 800 camas y habitaciones individuales para pacientes agudos. «Este es el centro hospitalario que Málaga necesita, de máximo nivel y muy competitivo, lo que le permitirá afrontar el futuro con garantías, porque está pensado con perspectivas de hacer frente al crecimiento poblacional y al envejecimiento de los ciudadanos», afirman fuentes que han participado en la preparación del proyecto”. Bienvenido sea ese hospital público que tanto precisa la ciudad, dado que el resto de ellos hoy están obsoletos y sus prestaciones dejan mucho que desear. Pero, cuando se ponga en funcionamiento, y para eso falta demasiado tiempo, habrá que dotarlo, tanto de los equipos más modernos, cuanto, y en especial, de los medios humanos de los que están tan carentes los demás por los recortes que no cesan, aunque se nos diga que ya pasó la recesión. Y con ello sería de desear que se paliaran un tanto las deficiencias y las largas esperas para las intervenciones quirúrgicas, entre otras muchas insuficiencias. Esperamos que sea así, aunque haya que esperar. Richerdios.