La Sonrisa de Gioconda - ESD169 - El Sol Digital
La Sonrisa de Gioconda – ESD169

La Sonrisa de Gioconda – ESD169

Terminábamos la columna anterior con nuestra entrada en democracia, y cómo, algunos que no estaban antes integrados en ella, aparecían llovidos del cielo. (sigue). Pero mientras tanto, ¿qué sucedía en el resto del mundo, en especial el occidental? Ya hablamos antes del enfrentamiento este oeste europeo y del telón de acero. La división continuaba y cada vez más agresiva, con continuos sobresaltos y la amenaza de una conflagración nuclear, en ocasiones casi inmediata, aunque es posible que las potencias fueran conscientes de que la destrucción del enemigo llevaba aparejada la suya. Y, en tanto, múltiples guerras localizadas, a las que ya nos referimos con anterioridad y que nada solucionaron, como ocurre con todas las confrontaciones, sino que desencadenaron más conflictos laterales de todo tipo y más inestabilidad. Con la caída del comunismo, orquestado por los propios dirigentes de la URSS, en coincidencia sobre todo con Reagan, Walesa y el papa Juan Pablo II, apoyados por otros dirigentes, se esfumó el peligro a que aludíamos. En tanto, muchos aprovechaban la coyuntura para enriquecerse de manera obscena e inmediata con los restos de las potencias caídas y sobre todo con el armamento de la inmensa URSS, que se fue desgajando irremisiblemente, aunque quedara aún una Federación Rusa inmensa y poderosa militarmente. Pero ahora el mayor peligro vino de otra parte; y tenía sus orígenes en la finalización de la segunda guerra mundial y aún antes: el conflicto latente, y que perdura, entre Israel y Palestina y los países árabes. No nos vamos a detener en todo ello, porque sería interminable; pero el hecho es que, entonces y ahora, la gran potencia estadounidense y muchos otros países tenían, y tienen, enfrente a un enemigo que actúa de otra forma: más solapadamente, manteniendo en vilo constante a los EEUU, y al mundo en general, con actuaciones puntuales de tinte terrorista, con actos aislados cada vez más terribles e inquietantes, como el secuestro de aviones que hizo cambiar al mundo el sistema de vigilancia aeroportuario y los hábitos cotidianos de casi todos en cuanto a la seguridad; hechos que se han acentuado en este siglo con el derrumbe de las torres gemelas y otros atentados terroristas en capitales árabes -incluso, y con más frecuencia y estragos- y europeas, entre ellas Madrid; y la responsabilidad directa en ello de Al Qaeda o del llamado Estado Islámico, que llegó a ser dueño de extensos territorios de Irak y Siria, en la que continúa una guerra civil cruenta y desoladora, con migraciones masivas y bandos divididos, apoyando a unos u otros de los contendientes. (seguirá). Richerdios.

 

CABRA DE LUNA ABOGADOS

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