La cuenta atrás para el maratón electoral de abril ya ha comenzado. La coincidencia de distintas elecciones hace inevitable la pregunta, ¿por qué no se juntan todas en un mismo día? La celebración de un domingo electoral tiene un gasto que pagamos todos los españoles, y todo lo que sea ahorrar es bienvenido siempre.

La historia es la que hemos conocido toda la vida. Los intereses políticos están por encima de otras consideraciones, nada nuevo. La importancia del mes de abril en cuanto a nuestro futuro político es barbará, pues cada voto decidirá algo. Los resultados estarán más divididos que nunca y las mesas de negociación funcionarán a toda máquina. Parece que la política va a coger su camino más correcto, ya que quien crea aspirar a gobernar solo se va a dar de bruces con la realidad.