Según una noticia aparecida en diversos medios y aún no desmentida, España está siendo rociada en su totalidad con aviones esparciendo por la atmósfera dióxido de plomo, yoduro de plata y diatomita, entre otros compuestos. El motivo es alejar las lluvias y poder subir las temperaturas, creando un ambiente climático veraniego para el turismo y a su vez ayudar a las corporaciones de cierta agricultura. La región de Murcia, la comunidad valenciana y la provincia de Almería, están siendo las más afectadas, llegando a no caer ninguna lluvia en más de siete meses, produciendo gotas frías catastróficas, además de crear enfermedades respiratorias a la población por inhalar el dióxido de plomo y demás compuestos tóxicos. El aeropuerto militar de san Javier en Murcia, está siendo utilizado para el despegue de estos aviones, siendo de los más activos en España. Se ha declarado en un informe que esto cada vez va a ir a peor; un informe que ha sido remitido a la Unión Europea para que tome cartas en el asunto. Si esto es cierto y parece que lo es, porque desde otras regiones también se han denunciado actos parecidos y hasta ha habido manifestaciones de agricultores en algunos sitios, el asunto es grave. Es una temeridad que debe responder a intereses espurios y que puede afectar gravemente a la atmósfera y al medio ambiente en un momento en que se están intentando atajar los efectos del cambio climático por la emisión de gases de efecto invernadero y otras acciones activas o pasivas semejantes. Las autoridades competentes deberían tomar cartas en el asunto y detener este atentado contra el medio ambiente. Esperemos que, si no lo hace, sea la Unión Europea, que es competente en el asunto, la que obligue a parar esta nueva agresión a nuestro planeta. Y no nos olvidemos de lo que se denomina “el efecto mariposa”.
Richerdios.