La Costa del Sol se verá privada en esta temporada baja del 35 por ciento de sus camas hoteleras, si bien existen unas previsiones récord de crecimiento turístico aproximándose a los doce millones de visitantes en 2016. Por otra parte, la temporada alta se alarga, coadyuvando así a que la estacionalidad disminuya. No obstante, una vez más este invierno se producirán de nuevo cierres de hoteles y la oferta de alojamiento para la temporada baja ya se está reduciendo. Así lo anunció el sindicato Comisiones Obreras, que lamentó que, “pese a los buenos registros y el clima casi primaveral, el número de establecimientos que han cerrado sus puertas se mantiene igual que el año pasado”. En este otoño-invierno la previsión es que estén cerrados unos sesenta y cinco hoteles a lo largo de la franja litoral costasoleña de Málaga, lo que supone veinticinco mil camas hoteleras, el 35 por ciento del total de la Costa del Sol. “Algunos de los establecimientos que no solían abrir una vez acabado el verano han alargado sus servicios por la buena marcha del sector y otros han cerrado debido a que van a aprovechar estos meses de menor actividad para realizar reformas, pero una mayoría sigue sin funcionar en temporada baja porque están instalados en la estacionalidad turística”. El objetivo del plan contra la estacionalidad era que cada año cerrara un 5 por ciento menos de hoteles, lo que no se está cumpliendo. Es precisa la puesta en marcha cuanto antes de la red de municipios contra la estacionalidad turística, que debe agrupar a medio centenar de localidades andaluzas, al tiempo que deben existir incentivos para los empresarios hoteleros que deciden abrir todo el año, como rebajas en el pago de impuestos, afirman desde CCOO.
Richerdios.