Las uvas de la ira de John Ford - El Sol Digital
Las uvas de la ira de John Ford

Las uvas de la ira de John Ford

Esta semana hemos acudido a la filmoteca para ver la película “Las uvas de la ira” dirigida por John Ford
RICHERDIOS

Título original: The Grapes of Wrath; Año: 1940; Duración: 129 min; País: Estados Unidos; Director: John Ford; Guión: Nunnally Johnson (Novela: John Steinbeck); Música: Alfred Newman; Fotografía: Gregg Toland (ByN); Reparto: Henry Fonda, Jane Darwell, John Carradine, Charley Grapewin, Dorris Bowdon, Russell Simpson, John Qualen, O.Z. Whitehead, Eddie Quillan, Zeffie Tilbury; Productora: 20th Century Fox; Productor: Darryl F. Zanuck; Género: Drama | Pobreza. Gran Depresión. Vida rural (Norteamérica). Drama social. Road Movie
Sinopsis: Tom Joad (Henry Fonda) regresa a su hogar tras cumplir condena en prisión, pero la ilusión de volver a ver a los suyos se transforma en frustración al ver cómo los expulsan de sus tierras. Para escapar al hambre y a la pobreza, la familia no tiene más remedio que emprender un larguísimo viaje lleno de penalidades con la esperanza de encontrar una oportunidad en California, la tierra prometida.
Premios: 1940: 2 Oscars: Mejor director, actriz secundaria (Jane Darwell). 7 nominaciones.- 1940: National Board of Review: Mejor película.- 1940: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película y director

Uno de los films culminantes de John Ford (1884-1973). Se rueda en escenarios naturales de Oklahoma, Arizona (Petrified Forest National Park), Nuevo Méjico y California (Iverson Ranch, San Fernando Valley) y en los platós de Fox Studios (Century City, Los Ángeles). La acción tiene lugar en el recorrido de 1.600 km. de carretera, de la ruta 66 (que une el NE y el SO del país). Salen de Oklahoma, pasan por Arizona y Nuevo Méjico y llegan a California. La familia Joad abandona sus tierras de Oklahoma, que les han sido arrebatadas por banqueros y terratenientes, y se dirigen a California donde esperan encontrar trabajo como temporeros en la recogida de fruta y algodón. Viajan en una camioneta destartalada Pa Joad (Simpson), la madre Ma Joad (Darwell), el hijo mayor Tom (Fonda), el hijo Al (Whitehead), la hija casada y embarazada Rosasharn (Bowdon), su marido, Casy (Carradine) amigo de Tom, los abuelos, dos nietos, etc. El film presenta un drama de miseria, desarraigo, marginación, lucha y esperanza, de una familia arrancada de sus tierras de Oklahoma a causa de la crisis económica de los años 30. Ford compone un retrato magistral e impresionante de las consecuencias económicas y humanas de la Gran Depresión.

Crea una composición conmovedora que sitúa al espectador a la época en la que el país y el resto del mundo se ven azotados por la miseria, el paro y la recesión económica. La historia es dura, los sufrimientos de los protagonistas durante el viaje son enormes, el trato xenófobo que como forasteros reciben a lo largo del recorrido y en los lugares de destino son irritantes. Éstos y otros hechos no menos graves permiten a Ford construir un fresco realista, objetivo, detallado y demoledor de cómo fue la vida de los desheredados durante casi una década. A ello se añade el patetismo de la búsqueda de un paraíso en la tierra que no existe. La narración se presenta desde el punto de vista de Tom (Fonda), el hijo mayor y protagonista del film. La madre es cariñosa y pragmática; el padre vive resignado; y Tom tiene iniciativa, fuerza interior, lucidez y una gran curiosidad. Ford con su extraordinaria capacidad narrativa ofrece una descripción emocionante de la realidad de aquellos años y crea un relato de víctimas, en el que no hay ni héroes, ni salvadores, ni milagros. No hace ninguna concesión a la demagogia. Se limita a trasladar a la pantalla con objetividad y verismo una realidad histórica lacerante.

El film es un magnífico trabajo de realismo social. Las interpretaciones de Fonda y Darwell destacan por su solvencia, naturalidad y credibilidad. Es memorable el diálogo de Tom y su madre hacia el final del metraje. La obra hace referencia al mito del Éxodo, al de la Tierra Prometida (que mana leche y miel) y a otras figuras bíblicas. Se inspira en la Odisea y prefigura films posteriores, como “El gran combate” (Ford, 1964). La película denuncia la utilización de las fuerzas públicas del orden al servicio de intereses privados de las grandes fortunas, la ausencia de sentido humanitario y solidario de los poderosos, la pavorosa insuficiencia de los recursos públicos aplicados a aliviar la situación de los más débiles, etc. Elogia la capacidad de lucha y supervivencia de una familia que representa a todas las familias desheredadas del país y del mundo, de la época y de todos los tiempos, las manifestaciones de solidaridad puntual (más caritativas que solidarias) de numerosas personas, la progresiva conciencia que adquiere Tom sobre la necesidad de acompañar la lucha individual y familiar con la lucha sindical a favor de la justicia social. El film, además de información sobre una época determinada, aporta elementos de juicio y bases de reflexión sobre una realidad (pobreza, miseria, hambre y emigración forzosa), que afecta al mundo de hoy. La banda sonora, de Alfred Newman, ofrece una partitura dramática y nostálgica, que incorpora ocasionalmente melodías country y diversas marchas. La fotografía, de Gregg Toland (“Ciudadano Kane”, 1941), en B/N, crea imágenes de extraordinaria belleza plástica, cuida el sentido documentalista y compone imágenes de soledad y desolación, desoladoras e hirientes. Ofrece una excelente resolución de imagen a niveles muy bajos de luz.

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