Más de dos meses lleva en prisión el anciano de Ciudad Real que disparó contra un individuo que entró en la noche en su casa para robar y al que mató. Para la seguridad jurídica de todos los ciudadanos, y especialmente de los más desvalidos, es urgente que nuestros diputados y senadores legislen a propósito de la legítima defensa que todo español podría ejercer en salvaguarda de su casa u otras propiedades inmuebles. Es el delincuente el que debe tener miedo de entrar en una propiedad privada, no el pacífico propietario si su reacción no es proporcional, como ha sucedido. A ninguna persona se le puede pedir que en la incertidumbre de la madrugada, con el miedo propio de la edad y la inferioridad de su fuerza física mida que remedio oponer anta la violación de su hogar. Es de justicia.