La dictadura de las redes sociales, y en general de las llamadas nuevas tecnologías -aunque algunas que llamamos así ya sean viejas-, es algo sabido, aunque pocos se atrevan a decirlo públicamente, no vaya a ser que les tachen de…Dios sabe qué. Si usted recibe en Linkedin una petición de una persona para incluirla en sus contactos y le da a aceptar eso le va a llevar a iniciar sesión, etc., salvo que tenga la aplicación abierta. Le ha dado solo a aceptar pero así consigue Linkedin meterle a la fuerza en la red. Malas prácticas por engañosas y opacas. De ahí que ya haya un movimiento -el escritor Lorenzo Silva se ha pronunciado en este sentido- que empieza a alejarse de las redes sociales, de su violencia verbal, mal gusto y tiranías varias.