Las trapacerías de las grandes plataformas tecnológicas no tienen fin porque no tienen quien se les oponga con suficiente firmeza y, por esto, la indefensión del ciudadano es mayúscula. Nuevamente, Amazon. Si usted quiere comprar un producto y éste está predeterminado para su envío “prime”, automáticamente ya es cliente “prime”, por lo que le cargarán en su tarjeta de crédito, si usted no anda listo, más de 30 euros poco después. Pero es que usted no puede desactivar que ese envío sea “prime”, así que sí o sí. Claro, usted podría no haber comprado el producto, pero es que quiero comprar el producto y tengo derecho a que no sea “prime”. Solo si las sanciones son lo suficientemente fuertes, se desmotivará a estos gigantes del mercado de estas prácticas abusivas.