El pasado 12 de octubre solo algunos comercios abrieron sus puertas en la ciudad de Málaga y el resto de los municipios. El Corte Inglés sí abrió en la capital de la provincia y recogió así las compras de los ciudadanos que no encontraban muchas más alternativas para hacerse con la comida del fin de semana o cualesquiera otros productos. Naturalmente, otros propietarios y empleados de comercios disfrutaron de su merecido descanso pero, como contrapartida, no hicieron caja. Son decisiones, la de abrir o no, que tienen consecuencias para la empresa y hay que asumir lo que representan para la marcha del negocio.