El ciudadano en general y los autónomos y pequeños empresarios en particular, quedan perjudicados con los contratos menores en las grandes ciudades, como Málaga, para así los ayuntamientos eludir controles. El Tribunal de Cuentas les acusa de saltarse, “en ocasiones”, los procesos legales de adjudicación. Estos grandes ayuntamientos evitan la libre concurrencia competitiva. Vamos, buenas prácticas de la administración municipal. ¿Y estos contratos a cambio de qué y por qué?