Italia ahorra en parlamentarios después de que los ciudadanos hayan aprobado en referéndum el recorte de más de un tercio de diputados y senadores. No por esto se recorta la democracia, sino que sale más barata. ¿Para cuándo un debate de estos contenidos en España? Los partidos aquí ni se pronuncian sobre el particular y miran para otra parte. Pero en la calle hay quejas del coste que representa para España una clase política tan numerosa. Esto lo escuchamos todos los días. Y los agravios comparativos no son buenos para el sistema democrático.