Los derechos humanos son míos - El Sol Digital

Los derechos humanos son míos

El pasado 30 de septiembre, Juan Soto Ivars escribía en El Confidencial, lo que le honra:

“Hablemos claro: apelar a los derechos humanos es una trampa —a no ser que estés debatiendo, yo qué sé, con talibanes — por la sencilla razón de que casi nadie está contra los derechos humanos. ¿Cuántos españoles quieren que los gais, por ejemplo, tengan menos derechos que los heteros? ¿Cuántos piensan que la mujer es inferior y tiene que estar en casa, planchando? ¿Cuántos defienden a un violador? Casi nadie. Cuatro trogloditas y otros 40 pirados de Twitter.

“La unanimidad en el respeto a los derechos humanos es abrumadora en nuestro país, pero a los de la ‘diversoinclusiva’ les da igual. «Derechos humanos ‘c’est moi’!», parecen decir.

“Bien, aquí va una noticia (de última hora) para esos trampositos: la inmensa mayoría de los españoles cree en la igualdad, pero no todo el mundo simpatiza con las feministas radicales del ministerio y de la tele. La inmensa mayoría aceptaría de buen grado que sus hijos fueran gais, pero no comulgan con las ruedas de molino de la cultura del pánico. La inmensa mayoría respeta a las minorías, pero no todo el mundo considera necesario demostrar desprecio hacia su propia cultura y su propia historia. La inmensa mayoría es educada y amable con los diferentes, pero pocos aceptan que un puñado de sermoneadores les diga constantemente cómo tienen que comportarse y cómo tienen que pensar.

 “¿Veis la diferencia? Derechos humanos: sí. Monsergas, histerias y vigilancia moral: no. Dicho de otra forma: la mayoría de la gente adora los derechos humanos, lo que no soporta es vuestra barrila”.

 

Deja un comentario

El email no será público.