Luciano González Osorio, periodista, hizo su tesis doctoral sobre Antonio Cánovas del Castillo - El Sol Digital
Luciano González Osorio, periodista, hizo su tesis doctoral sobre Antonio Cánovas del CastilloAntonio Cánovas del Castillo. Wikimedia commons

Luciano González Osorio, periodista, hizo su tesis doctoral sobre Antonio Cánovas del Castillo

“Era muy culto, se diferenciaba de todos los políticos”

Vicente Almenara.- Luciano González Osorio es un periodista muy conocido por el resto de la profesión puesto que ha estado al frente de Prensa en el Ayuntamiento de Málaga durante muchos años, con Pedro Aparicio Sánchez en la Alcaldía. Pero González también en el Ateneo de Málaga ha desarrollado una importante labor. Y en un momento de su vida, y aquí lo explica, se le cruza Antonio Cánovas del Castillo, malagueño del diecinueve, historiador y político, artífice de la Restauración, y termina estudiando su faceta periodística. Tiene la palabra el investigador.

Primero hay que empezar con el ¿por qué Cánovas?, esa la pregunta.  Resulta que se celebraba el aniversario, era el centenario de la muerte, en el año 1997, del asesinato, y por eso el periódico Sur tuvo unas páginas especiales dedicadas a Cánovas, con artículos interesantes, entre otros de Fernando Arcas, Elías de Mateo… y me dije ¿qué sabemos de Cánovas? Pues cuatro vulgaridades que se saben cuando estudias la historia, pero me despertó la curiosidad intelectual saber quién era este hombre. A raíz de esa lectura, encontré en Madrid una exposición, en Conde Duque, sobre Cánovas, de libros, fotos, documentos, objetos, tallas, exposición dedicada a Cánovas y organizada por la Fundación Cánovas de Madrid. Fui a visitarla con ese atractivo y en los paneles había uno dedicado a la adolescencia y juventud. Había una revista colgada en un panel, La joven Málaga, periódico que había fundado Cánovas, tomé nota en mis cuadernillos y pasó cierto tiempo. Yo decía que procedía del Museo de Artes Populares, del Archivo Díaz Escobar, entonces fui allí, Teresa García Herrera era la bibliotecaria. Y me enseñó un documento que no era de Cánovas, era un periódico que salió en Málaga 50 años después, crearon La joven Málaga pero duró poco, otros más adelante crearon otro periódico y le pusieron el mismo nombre. Recuerdo que escribí un artículo en la revista de los peritos, Péndulo, que dirige Manolo Olmedo, criticando a los comisarios de la exposición, por adjudicarle aquello. Eso es falsear la historia y un comisario tiene responsabilidad. A raíz de entonces, me dije: ¿es que no hay ninguna revista La joven Málaga de Cánovas? Todos los biógrafos dicen que no,  que no existe. Empecé a buscar aquí en Madrid y en todas partes y no quedaba ningún ejemplar y decidí visitar a la familia en Madrid y no tenían nada, además, el propio Cánovas escribió en una carta a un amigo diciéndole, estando en Madrid, hazme el favor de localizarme algún ejemplar que no tengo de los primeros escritos nuestros de La joven Málaga… Ni la familia, ni las bibliotecas, ni la Hemeroteca Nacional en ningún sitio existía La joven Málaga. En ese proceso de búsqueda resulta que el catedrático de Historia Contemporánea Manolo Morales me dice: me he enterado de que estás buscando ejemplares de La joven Málaga y me dijo que tenía una copia de la colección completa. Me he enterado por García Galindo [director de la tesis] de que estás trabajando en esto y estás en la búsqueda y que estás interesado, a mí no me interesa mucho, a ti te puede ser de utilidad, tómala, y me regaló la copia. Esta copia la tengo desde hace muchos años. Un alumno de primero de Historia me mostró que un abuelo suyo que era coleccionista, entre sus papeles y libros, había encontrado la colección y entonces le pregunté si no le importaba que la fotocopiase, tenía 14 números.

¿Qué periodicidad tenía aquella revista?

Salía todos los domingos, empezó a salir el 6 de abril de 1845 y muere el 6 de julio, son unas cien páginas. Cuando me dan esto empiezo ya a leer artículos, editorial, los versos… Algún historiador decía que el periódico podía ser político, él defiende desde el principio que es un periódico puramente literario, son jóvenes que escriben poesías, unas regulares y otras malas, sin embargo el editorial es muy interesante, el editorial con el que arranca, y que firma Antonio Cánovas, que fue fundador junto a dos amigos más, José Robles y Postigo y Maximino Álvarez de Albornoz, que son los compañeros de batalla. Montaron la redacción, copian más o menos de los periódicos literarios que aparecieron en la época, de La Abeja que había estado antes y había muerto, entonces ante esa orfandad de periódicos literarios se lanzan a la aventura de hacer un periódico que, naturalmente, no tenía publicidad, se sustentaba solo de los suscriptores, por eso aguantó poco, los cuatro ahorros que tuvieran, ninguno era de familia potente, se había quedado huérfano de su padre, era maestro y este es el origen de cómo aparece, de cómo me llega, cómo lo descubro y cómo me intereso. Esto me sirvió para la tesis.

Porque la idea de la tesis surge estando con Cánovas, ¿son líneas paralelas?

Sí, son líneas paralelas, estuve trabajando en Cánovas y en ese trabajo de investigación sobre el personaje es cuando descubro el periódico y entonces ya me reafirmo.

¿Y descubres otro Cánovas? Lógicamente, cuando se profundiza se descubren aspectos novedosos de un personaje.

Sí, naturalmente, te da pistas, se ve que él es conservador, como fue desde el principio, liberal conservador con ganas de cambiar cosas pero de volver un poco al pasado, a los clásicos, en ese sentido sí se reafirma en su pensamiento y se va desarrollando posteriormente como liberal, pero conforme va avanzando pues más conservador que liberal. En los últimos tiempos, se transformó ya en un hombre con todo el poder, pero ya ahí no entro. Me limito a estudiar al Cánovas de la prensa, porque no me quedo ahí en La joven Málaga, sigue escribiendo cuando llega a Madrid, sale de Málaga para Madrid y allí empieza a escribir también, llega a ser director de un periódico, Patria, primero redactor y luego director, empieza siendo crítico de teatro, crítico literario, critico de historia… esos artículos los fui buscando en Madrid y con fortuna encontré 170 artículos de aquella época con 20 años o 21, yo quería dedicarme a este personaje como periodista… hasta que dije hasta aquí hemos llegado.

¿Cuántos años abarca este periodo?

Él no dejó de escribir nunca, pero hasta que entra en el Congreso de los Diputados, con 26 años, ya deja de ser periodista viviendo del periodismo, pero sigue escribiendo después. Él estudió leyes, es decir, Derecho, y Filosofía y Letras.

Leí un libro sobre la Casa de los Austrias…

Su ambición era ser político y su vocación ser historiador y su afición el periodismo, vocación la historia, ambición la política.

¿Cuánto tiempo te llevó la elaboración del libro?

Bueno, hice un paréntesis, cogí todo el material y me metí en la elaboración de la revista del Ateneo, que me absorbía mucho tiempo, y ahí hice un paréntesis. Primero, hice los cursos, todavía estaba en el Ayuntamiento cuando hice los cursos.

Los cursos fueron en 1998 y 1999. Tenía todo el material e hice ese paréntesis y cuando vi que se me pasaba el tiempo, y si no lo hacía el expediente se cerraba y perdía todos los derechos, entonces consulté con García Galindo, al que había elegido como director de tesis, y nos dijeron la fecha hasta la que podía presentar la tesis, un par de años.

¿La documentación la encontraste en Madrid?

Sí, sí consulté todo. Biblioteca Nacional, Hemeroteca, donde encontré más periódicos, porque él escribía en muchos periódicos. Este hombre es sorprendente, te sorprende porque siendo tan joven, un chico de provincias que llega, a los 19 años, y ya le están publicando en el Semanario Pintoresco Español, una revista de empuje, de primera línea, y le publican un poema, malísimo, pero bueno con 19 años…

¿No es posible que además de lo que has encontrado haya otras cosas o que, incluso, algunas estén bajo pseudónimo?

Cabe esa posibilidad. Incluso hay algunos artículos que están sin firma y que yo pienso que… pero como no tengo un documento de comprobación…, pero pienso que son suyos, por el estilo en Patria, este era un periódico político, el director fue Joaquín Pacheco, y todo era cargarse a Narváez, cuando cayó Narváez pues cayó el periódico y, entonces, yo dije hasta aquí hemos llegado. Vamos, yo creo que el ser periodista no es negocio. La mayoría de los grandes políticos se han apoyado en el periodismo, hay grandes periodistas que se han convertido en políticos. Hay que irse a Ayuso, por ejemplo.

O Puigdemont.

Él se sirvió del periodismo también para saltar a la política, se metió en las tertulias, se metió en el Ateneo, allí empezó a dar charlas, como era un estudioso de la historia llegó a ser presidente en cuatro ocasiones distintas. Presidente en el Ateneo en Madrid en aquella época… era donde estaban todos los grandes de la literatura.

¿Y su estilo cómo era, periodístico conciso, florido…?

Era florido. Leopoldo Alas Clarín lo define, que hay que estar con el diccionario para poder entenderle y, bueno…, no solo los historiadores, Pedro Gómez Aparicio, era muy retórico. En general era así.

¿Utilizaba la ironía, tenía una pluma afilada?

No, no. Había leído muchísimo, desde muy joven, ese pozo de conocimiento lo mostraba, la cita era continua cada vez que intervenía, citas interesantes, era muy culto, se diferenciaba de todos los políticos, nadie tenía información como la que el tenía. Era un modelo, la prueba está en que él se retiró unos años a trabajar en la historia y de ahí viene el proceso de los Austrias, ese libro que tú mencionas, eso supone muchos años de lectura.

Él dejaría alguna biblioteca, ¿no?

Cuarenta mil ejemplares, le dejó al Museo Galiano.

Hay una Fundación Cánovas, que no sé si tendrá fondos o cartas manuscritas…

Te refieres a la Fundación Cánovas de Madrid… Todos los manuscritos, todo, está en Madrid.

Y aquí, la casa natal, que se intentó recuperar… 

Por lo que yo sé, ha tenido muchos contratiempos, entonces el Ayuntamiento compró la casa, era una casa pequeña y pobre. Entonces, adquirieron las limítrofes con el agravante de que esas casas cayeron en un problema con la Junta de Andalucía, no estaban registradas, problemas de ese tipo, no se podía construir. Primero, se hizo un proyecto en la casa, creo que fue de César Olano, una casa museo, una cosa pequeña, pero al extenderse la propiedad ya pensaron en hacer otra cosa más grande, pero eso topó, creo que te acordarás de las tecnocasas, era un bloque que entraba en el proyecto de las tecnocasas, pero la Junta de Andalucía puso todas las dificultades, bueno, encontraban dificultades de la propiedad, de quién era, de quién no, por tanto, había un bloqueo, eso ha desaparecido hace unos meses y, a partir de ese desbloqueo, han llegado a un acuerdo en el que ya se podrá construir, hay un nuevo proyecto, que es crear un centro cultural que, a la vez, sea centro social de distrito, y que sea biblioteca.

 

 

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