Marruecos se infiltró en uno de los móviles personales del presidente francés Enmanuel Macron, a través del sistema Pegasus de la empresa israelí NSO. Fuentes del Elíseo reaccionaron de inmediato, “si se confirma es, evidentemente, muy grave”. La información fue rebelada por Le Monde, Radio France y un consorcio formado por 16 medios. También estarían afectados números de teléfonos que pertenecían en 2017 al primer ministro Edouard Philippe, a su esposa y hasta 14 ministros de su gabinete. Según Le Monde, Marruecos tenía en su listado más de 10.000 números, de los que el 10 por ciento corresponden a usuarios franceses. El gobierno marroquí calificó el 19 de julio de “mentirosas” estas informaciones.