Antonio Suárez: “Me gustaría exponer aquí porque es donde pago mis impuestos y quizás pueda decir algo” - El Sol Digital
Antonio Suárez: “Me gustaría exponer aquí porque es donde pago mis impuestos y quizás pueda decir algo”Antonio Suárez Chamorro con una de sus obras gráficas

Antonio Suárez: “Me gustaría exponer aquí porque es donde pago mis impuestos y quizás pueda decir algo”

Conversaciones de El Sol Digital (XLVI)

Antonio Suárez Chamorro, un economista en la Diputación y que es artista

 

Vicente Almenara.- Antonio Suárez forma parte del paisaje artístico de Málaga por lo menos desde hace 30 años. Su evolución tiene lugar en muchas direcciones y es que experimenta y cuando algo le gusta pues sigue por ahí. Desde Tapies al cartelismo, la inserción de objetos en el lienzo… como él dice, cuando creas te ahorras ir al psiquiatra. En su estudio, a la subida de Cerrado de Calderón -una antigua discoteca-, se entremezclan sus obras en promiscuidad, pero también podemos admirarlas en el aeropuerto de Málaga o la Facultad de Económicas. Tiene ideas propias acerca del mundo del arte y la política en la ciudad, pero mide las palabras. De La parte inversa del sueño se transporta a una retrospectiva en el futuro.

¿Qué proyectos tiene en cuanto al arte se refiere?

En un principio, estoy acabando una serie, La parte inversa del sueño. Llevo haciendo esta composición 15 años, por lo que está madura. Este año la acabaré. Tengo ilusión por terminar esta serie y exponerla en el Parlamento de Andalucía con el que estamos en negociaciones para ver fechas. Será una colección de unas 10 obras de formato casi 3×2 junto con unas instalaciones. Ese es básicamente mi reto actual. Ofreceremos en la Parte inversa del sueño una serie de videos con el objetivo de transmitir, de comunicar algo. Esto es lo más difícil, comunicar, sobre todo hoy en día que tenemos tal cantidad de influencias de cosas que es muy complicado comunicar.

¿Qué ha descubierto con La parte inversa del sueño?

La parte inversa del sueño es esa parte en la que tú estás en un sueño y no ves nada. Cuando no soñamos realmente soñamos, pero no nos acordamos. ¿Qué es lo que nos influye en los sueños? Todo lo que nos meten diariamente, como por ejemplo el tema de la religión.

¿La religión es una constante en su obra?

Sí, es una constante, pero lo mismo que no tengo un trauma fuerte sí que me gusta mostrar cosas relacionadas con la religión, porque mi ánimo se queda más tranquilo. La pintura es como un tratamiento psíquico, cada vez que haces una obra te has ahorrado no sé cuántas visitas al psiquiatra.

¿Le sirve cualquier técnica?

Yo, por ejemplo, me defiendo muy bien en formatos cuadrados como el 2×2, 3×3, 4×4… o incluso en tamaños más grandes. Hago obras para casas tradicionales, salas o museos. No sé expresarme en formatos pequeños, me expreso en grandes tamaños que, aunque sean muy grandes y complicados, tu cabeza va transformando sobre la marcha. Esto tiene su espacio y su momento, desde el primer boceto hasta que el proceso se acaba pueden pasar años, de reflexión, de pensamientos.

¿Su obra tarda mucho tiempo en gestarse?

Yo no soy de obra rápida. No tardo mucho tiempo en gestarla, otra cosa es lo que tarde en realizarla. Es distinto completamente. Empiezo con los bocetos, voy cambiando hasta que dices ‘me voy ya a la parte manual’, ese espacio puede llegar a ser de 10 a 15 años.

Entonces, la vida de una persona daría para pocas obras…

No, porque el artista lleva muchas cosas al mismo tiempo. Yo llevo actualmente cinco o seis series a la vez. Esto no me distorsiona, lo llevo bien.

¿Qué le gustaría hacer después de esta exposición en el Parlamento Andaluz?

Pues me gustaría hacer una retrospectiva de los últimos 30 años y que se pudiese exponer en alguna sala en Málaga. Nunca me han cedido una sala en Málaga capital, no he tenido suerte. En Málaga provincia sí, pero en la ciudad no.

¿Los políticos controlan el arte en Málaga?

Totalmente, y siguen el criterio que les da la gana, por lo que hay que saber relacionarse con los políticos. Me gustaría exponer aquí porque es donde pago mis impuestos y quizás pueda decir algo.

¿Le interesa comunicar más con los malagueños que con otros pueblos?

La gente funciona bien, no le puedes pedir a la gente que si haces cuatro cosas deban estar detrás de ti continuamente, aunque seas del mismo pueblo. Uno va a su ritmo y ya está, la gente no puede perder los conceptos de la vida, simplemente cada uno aprovecha las virtudes que tiene y le echa valor.

Aquí hay dos mundos, uno es la Costa del Sol y otro Málaga ciudad.

La Costa del Sol es mucho más abierta. He expuesto recientemente en la Sala de Exposiciones de Benalmádena y es un centro fantástico, es lo mejor que hay en la Costa. La Costa está muy bien y la capital también, simplemente me apetece hacer la retrospectiva en Málaga porque veo que hay salas fuertes. Todo esto no es nuevo, esto viene a partir de planes estratégicos y la gente ha decidido lo que se decidió en esos planes estratégicos. En el tema de la cultura se decidió arriesgar por eso, no pensemos que esto es tema de los concejales o de los alcaldes sino que el ciudadano realmente quiso apostar por un modelo cultural y no un modelo de playa.

¿A quién habría que recordar como diseñadores de los planes estratégicos y del futuro que hoy es presente cultural de Málaga?

Aquí el caso es hacer cosas, y cuando uno se plantea hacerlas todo el mundo va a por ti. Me viene a la memoria Pedro Marín Cots o Fernando Martínez, son personajes de Málaga que son los que realmente han creado Málaga.

¿Sigue la obra de artistas extranjeros que están afincados en nuestra provincia?

Uno de los personajes afincados aquí y ahora mismo es Stephan, tiene un parque de esculturas en el Parque del Oeste que es interesantísimo y no tiene nada que ver con el arte que se lleva en Málaga y que se muestra en el Museo Ruso en el Pompidou o en el Picasso… es un ¡parque lleno de esculturas! Yo no conozco al director del museo del Parque del Oeste, ya no está, he tenido interés siempre en conocerlo. Simplemente, con su pequeño presupuesto se llevó las esculturas de Stephan al Parque del Oeste porque le gustaba la obra de este artista que durante equis años ha ido haciendo diferentes cosas, y el director ha sabido negociar con el escultor, tanto que con una escultura al año ha conseguido tener 20 esculturas. ¿Dónde está en Málaga eso? Excelente por parte del artista y del director, aunque se lo hayan cargado, por cierto. Y esto es una joya no solo en Málaga sino en la provincia y en Andalucía.

En Frigiliana tienes a Sorensen, que es el “Tapies” de Dinamarca. Por cierto, tiene un estudio fantástico.

¿Tienen que ver algo los artistas con que Málaga haya multiplicado el número de sus museos?

Es una apuesta que se hizo con los distintos planes estratégicos y han sabido dirigirla con ciertas directrices. Pero al artista malagueño no le ha supuesto nada, ya que se ve mucho artista malagueño exponiendo fuera de su ciudad. Y ahora mismo parece que la gestión pasará a manos privadas por lo que, al final, acaba siendo un negocio igual que otro.

¿Deberían dar preferencia a los artistas locales?

Eso depende también de la calidad de la obra del artista. Toda persona es artista, otra cosa es que la persona quiera desarrollar esa parte o le guste o no. Cualquiera puede expresarse y comunicarse y cada uno elige su instrumento o incluso la palabra.

¿Qué le parece Aplama, la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga?

No puedo hablar mal de Aplama porque la constituí yo. Pero la verdad es que entiendo que ahora mismo ha perdido las directrices, ha perdido la fuerza que tenía al principio y aunque yo te diga que cualquier persona puede ser artista para formar parte de Aplama debes de tener unos mínimos para entrar. Y ahí se le ha abierto la puerta a todo el mundo por lo que nadie se siente representado y menos aún “los grandes”, la gente que lleva 40 años exponiendo.

¿Y Francisco Jurado?

Bueno, él está ahí. Está entretenido. Es muy difícil realizar esas funciones. Es el presidente de toda la vida, pero es muy complicada la organización.

¿Y Fernando Francés, director del Centro de Arte Contemporáneo?

La verdad es que se hizo en la época de Celia Villalobos y Antonio Garrido Moraga, que fue concejal, tras una reunión dio la casualidad de que yo llevaba unas fotografías reveladas en la mano y nos comentó qué íbamos a hacer con el tema del mercado de mayoristas, como si el proyecto hubiese arrancado. Antes la Policía Armada lo utilizaba para meter los caballos, porque el cuartel le pillaba en la Alameda de Colón. Resulta que la idea de hacer algo cultural allí ya estaba, aunque aún no había comenzado. La verdad es que por parte de los artistas hubo muy buena aceptación y arranque para poner aquello en marcha. Eso sí, yo en el CAC he visto muy pocos artistas malagueños, no sé si es porque es más fácil traer otro tipo de artistas, pero todo se tiene que hablar también con la actual concejala de Cultura, Gema del Corral, y deberían dejar un mínimo de espacio público para que pudiésemos tener un espacio donde exponer. No todo va a ser de fuera y privado. Estas cosas deben de controlarse un poco, no deben de ceder todos los espacios a lo privado, sino que tuviésemos un mínimo de salas públicas, que haya una comisión de selección yo, por ejemplo, tengo echadas unas 15 o 20 instancias para exponer ahí y no me hacen caso. La última vez ya lo hice con Prisma Digital para ver si así accedían.

Estamos hablando de las salas de exposiciones públicas, ¿pero y lo privado?

La gente lo está pasando mal. Los galeristas no están pasando por una buena época, a no ser que se hayan movido o hayan hecho convenios con otros espacios. Hoy en día también la venta en internet se lleva mucho, hay que saber estar en la red o en subastas. Benedito, por ejemplo, tiene su clientela de toda la vida; Javier Marín tiene una selección de obras muy buenas y atrevidas… y otras galerías tienen arte muy contemporáneo, pero no se puede mezclar el tipo de arte de las diferentes galerías, cada una es distinta.

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